Preparación de pan casero, con semillas, sin salir de casa y con todo el sabor del horno de leña.
INGREDIENTES:
En esta ocasión preparamos el pan de espelta, pues es sano y muy sabroso. Prepararemos otros panes y los presentaremos en esta Web, pues el kamado permite crear el pan de forma exquisita.
500 gr. de harina de espelta.
10 gr. de levadura en polvo.
400 ml. de agua.
1 cucharadita de sal.
4 o 5 nueces.
Semillas de girasol, calabaza, sésamo, lino y/o amapola (al gusto de cada cual).
PREPARACIÓN
Aunque, como si de la aldea gala de Asterix y Obelix se tratase, todavía sobreviven algunos hornos artesanales que preparan panes de calidad, quien más y quien menos se habrá topado más de una vez con panes industriales, precocinados o no, que nada tienen que ver con los de antaño. Para evitar estas desagradables sorpresas, nada mejor que preparar nosotros mismos nuestro propio pan en casa con nuestro amor de la cocina, el kamado… ¡Y con una receta nada complicada para la que basta con seguir estos sencillos pasos!
Para empezar, se vierte en un bol la harina, la levadura, la sal y el agua (es importante que el agua esté tibia) y se mezcla bien hasta que se forme una masa. Se cubre la masa resultante con un paño y se deja reposar dentro del bol durante una o dos horas para que fermente y aumente su volumen.
Mientras reposa la masa, se enciende el kamado y se lleva a una temperatura de 250 °C, colocamos el deflector sobre las brasas, la piedra para pizza sobre la parrilla y estabilizamos la temperatura a unos 200 °C.
Una vez que ha reposado la masa, se trocean las nueces, se le agregan y se amasa un poco para que los trozos queden repartidos en su interior (¡ojo con comérselas antes de añadirlas a la masa!). Se le da la forma deseada, se agregan las semillas por encima, se hacen unos cortes con un cuchillo bien afilado y se hornea en el kamado durante unos 50 minutos. Antes de introducir la masa en el kamado, es muy importante situar un pequeño cuenco con agua sobre el deflector. De esta forma, aumentaremos la humedad en su interior y favoreceremos la formación de la corteza. Cuidado con el material del cuenco, tiene que ser apto para aguantar altas temperaturas. Por lo demás, y como se puede observar, no existen grandes secretos para hornear en nuestra propia casa un delicioso pan, sano, natural y con un gusto que nos recordará al de los hornos tradicionales.
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