Los níscalos o robellones, uno de los reyes del otoño, prefieren ser cocinados en kamado.
INGREDIENTES:
500 gr. de níscalos.
1 Ramillete de perejil.
4 Dientes de ajo.
Sal gorda.
Aceite de oliva.
PREPARACIÓN
Alegar inexperiencia o una pretendida falta de pericia para evitar arrimar el hombro en la cocina dejará de ser una excusa válida a la hora de preparar recetas tan sencillas y rápidas como la de los níscalos a la plancha, un plato saludable que puede ser elaborado por el más novato de los cocineros y que puede convertirse en un exquisito entrante o un magnífico acompañamiento para carnes y otros platos más sofisticados. Así que ya sabes, puedes encargarle a tu cuñado que encienda el kamado y se encargue de realizar esta receta (¡si le enseñas este post entenderá por qué!)
Para su preparación, basta con limpiar bien los níscalos con un papel de cocina húmedo y así eliminar cualquier resto de tierra que pudiesen tener, picar el ajo y el perejil, precalentar el kamado y estabilizar la temperatura a unos 200 °C, colocar sobre el fuego una plancha untada con un poco de aceite de oliva y situar sobre ella los níscalos con el sombrero hacia abajo. Acto seguido espolvorearemos el ajo y el perejil sobre la cara de las láminas, añadiremos un poco de sal y, cuando estén hechas por el lado del sombrero, les daremos la vuelta con una espátula, las dejaremos hacerse por el otro lado y ya estarían listas para ser servidos.
¡Una receta para chuparse los dedos y con la que nadie podrá escaquearse de ayudar a preparar la comida!
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